Antes de comenzar, debemos recordar que por un lado el algoritmo de Google toma en cuenta la velocidad de una web al momento de indexarlo y posicionarlo. Por otro, cada vez más usuarios utilizan el móvil para realizar sus búsquedas en Internet. Más del 50% de la actividad de Internet se produce a través de dispositivos móviles como smartphones y tabletas, además, dicho porcentaje continuará aumentando.
Esta es la razón por la que es muy recomendable que tu web esté optimizado para esos dispositivos, ya que, si tu sitio es lento, Google (y tu audiencia) no tendrán una buena opinión de él y perderás tráfico.
En estas líneas encontrarás algunos consejos que te ayudarán a no perder más visitantes.
Pon a prueba la velocidad de tu web
Quizás estés pensando que debes comenzar a cambiar las imágenes de tu web y modificar el código para hacerla más rápida. Antes de empezar con eso, es buena idea probar tu sitio para ver cuan rápido es en realidad.
Una excelente herramienta que pone a tu disposición las mejores pruebas de velocidad es “Think With Google”. Solo debes introducir tu URL en la barra de búsqueda y hacer clic en “Probar”. Tu sitio será sometido a un meticuloso grupo de pruebas.
Un minuto después te mostrará cómo está funcionando tu web. El portal te presentará tres puntuaciones: La primera es la calificación que obtuviste en “la optimización para dispositivos móviles”, la segunda es la Velocidad Móvil” y la tercera es “La velocidad en dispositivos de escritorio”.
Debes prestar más atención a las dos primeras puntuaciones. Además, la plataforma te brindará un reporte gratuito que ayuda a diagnosticar cualquier problema de velocidad (y de otros tipos).
Optimiza el diseño de la versión móvil
No todos los dueños de sitios web, los diseñan pensando en smartphones y tabletas. SI tu perteneces a esa mayoría, llegó la hora de pensar en rediseñarlo. En este sentido, es de recordar que hasta hace poco tiempo, los sitios tenían dos versiones, una de escritorio y otra móvil (fácil de identificar por el subdominio “m”). Ambas versiones son distintas y operan de manera independiente.
Comúnmente, los sitios móviles disponen solo de una fracción de las funciones que ofrece la versión de escritorio. Pero la nueva tendencia es que los usuarios tengan la mejor experiencia móvil posible y, para lograrlo, tu sitio requiere de un diseño responsivo.
Los sitios responsivos cambian de manera dinámica y automática dependiendo del dispositivo a través del cual se acceda a ellos. En otras palabras, los usuarios móviles y los de escritorio estarán viendo el mismo sitio que se ajustará dependiendo del dispositivo.
Si utilizas un diseño responsivo, tu sitio recibirá más atención por parte de Google y por lo tanto, también de tu audiencia. Esto provocará que los usuarios compartan más tu contenido en las redes sociales e impulsará tu SEO.
Mantén tu web con un peso bajo
Todos queremos hacer un sitio con el mejor diseño, queremos que se vea atractivo y que tenga las mejores imágenes de alta definición. Estos diseños súper atractivos lo que consiguen, por lo general, es ralentizar bastante el tiempo de carga de la web.
Es común que un sitio sea lento porque tiene que cargar docenas de imágenes y vídeos. Pero además de eso existe algo que los desarrolladores llaman “saturación de código”. Esto sucede cuando tu sitio se hace más lento por un exceso de código, tal situación es común cuando el diseñador está muy enfocado en la presentación visual.
Está claro que el diseño es uno de los factores más importantes de una página, pero no puede estar por encima del desempeño. Si sigues algunos consejos puedes tener lo mejor de ambos mundos:
Hazlo simple
Desde hace unos años, la tendencia mundial se dirige hacia los diseños muy simples y minimalistas. Esto también se aplica a los sitios móviles.
Los expertos recomiendan que una página tenga un solo call to action. Esto ayuda a reducir de forma significativa la cantidad de código que utilizas y mejora la experiencia del usuario. Por otro lado, debes concentrarte en un diseño simple y agradable que capte la atención.
En realidad, no es necesario usar demasiadas fotos o imágenes para hacer que tu sitio destaque.
Usa menos pasos
Esto es muy importante en cualquier versión de tu web, pero en la móvil es vital. Mientras menos tenga que hacer un usuario para cerrar una compra, será mejor. Si puedes llevar al usuario a cerrar la compra en tres pasos, no uses cinco o seis.
Muchos sitios de eCommerce, hacen que comprar sea muy fácil. Solo debes agregar el producto seleccionado a tu carrito, identificarte y pagar. ¡Copia esas ideas!, hacerle la vida fácil al usuario es una garantía de que seguramente éste volverá.
Reduce el número de imágenes
Con esto no queremos decir que no utilices ninguna foto o imagen. En la actualidad, cualquier página debe utilizar buenas imágenes. Esto no solo la hace más atractiva, sino que además tiene beneficios para tu SEO. Lo importante es no excederte con la cantidad de imágenes.
Según algunos expertos en desarrollo, las imágenes representan más del 60% del “peso” de una página. Las imágenes son los elementos que requieren más espacio en tu web, por lo que no es recomendable tener demasiadas.
Una solución, aparte de utilizar menos imágenes, es comprimir las que uses para reducir el tamaño de los archivos sin afectar su calidad.
No utilices fuentes personalizadas.
Seamos honestos, a todos nos gusta una fuente de letra personalizada, pero algunas pueden ser bastante exigentes y ralentizar la carga de la página. Algunas fuentes utilizan CSS y otras mucho JavaScript, lo que hace pesada la carga por utilizar demasiado código.
Algunos expertos son inflexibles en este punto y recomiendan “no utilizar fuentes personalizadas”, pero en realidad la mejor opción es usarlas solo cuando sea absolutamente necesario.
Haz que primero aparezca tu contenido en la parte superior de tus páginas
Lo primero que los usuarios verán al ingresar a tu web será el contenido de la parte superior de tu página. Entonces resulta muy inteligente (y conveniente) cargar primero esa sección y cargar el resto cuando sea necesario. A esto se le conoce como “carga lenta” y es una excelente estrategia para acelerar la velocidad de tu sitio y mejorar la experiencia del usuario.
La carga lenta le pide a la página que haga sólo el trabajo que sea necesario y evita que tu página trabaje de más.